jueves, 27 de septiembre de 2012

Tristán Suárez Los vecinos marcharon a la comisaría para pedir seguridad


Un grupo de vecinos de Tristán Suárez, preocupados por los hechos de inseguridad que, según denuncian, han aumentando en la zona, marcharon anoche hasta la comisaría 2ª, ubicada en Echarru 169, para exigir mayores medidas de seguridad. Fueron recibidos por el comisario Ávila, quien les prometió reforzar los patrullajes en la localidad y elevar la inquietud a sus superiores.
La movilización, que tuvo una tibia difusión a través de las redes sociales (se anunció unas pocas horas antes), se inició cerca de las 19. "La convocatoria fue espontánea, sin ningún otro fin que pedir más seguridad. Pero aún así un grupo numerosos se reunió y concurrió a la comisaría, donde el comisario Ávila nos explicó la modalidad que vienen utilizando los ladrones en la zona, que en su mayoría son menores que prácticamente no ingresan a la comisaría y utilizan la modalidad de rateros estudiando los movimientos de los vecinos, controlando el movimiento de móviles policiales y robando en pequeños lapsos de tiempo lo que logren alcanzar", contó la vecina Patricia, quien pidió reserva de su apellido. "El comisario se comprometió a reforzar el patrullaje y transmitir a sus superiores las inquietud de los vecinos, que le informamos que no vamos a tolerar que sigan ocurriendo delitos y de ser necesario la convocatoria será mayor y mejor organizada para alcanzar mayor repercusión", agregó.
"Tristán Suárez es una ciudad que ha crecido mucho pero el centro conserva las familias tradicionales de un pueblo en donde todos se conocen: hijos, nietos, sobrinos de las primeras familias que la habitaron; y como la problemática pone en riesgo la integridad de amigos es más grande el problema para todos", declaró Patricia, que añadió que "en este último tiempo es preocupante por la frecuencia que se producen los robo, por eso la convocatoria".
"Los vecinos vamos a ver cómo actúa tanto la policía como el resto de las autoridades, porque la preocupación mayor es la violencia con que actúan ya que al ser menores no miden consecuencias", cerró Patricia. via Clarin

martes, 11 de septiembre de 2012

Harán fotomultas en las avenidas más importantes


Esto antes era un pueblo. Ahora es una ciudad y la gente tiene que cambiar sus costumbres”, analiza el secretario de Seguridad Vial, Julio Fernández. En consecuencia con el crecimiento vehicular, el Municipio de Ezeiza entendió que debía intensificar el control en esta materia. Por eso, durante la primera quincena de septiembre estrenará un sistema de fotomultas con cámaras fijas para detectar infracciones en las principales avenidas del Distrito.
En la primera etapa colocarán tres aparatos en semáforos ubicados en zonas clave que servirán para sancionar a aquellos que pasen con la luz en rojo. Si bien la ubicación puede cambiar en cualquier momento para no ser detectada por los conductores, Fernández deslizó que se encontrarán en las principales avenidas del Partido, tales como Paso de la Patria, French, Ramos Mejía, Tuyutí, Centenario, Perón y la Ruta 205, entre otras. Para quien pase un semáforo en rojo, la ley establece una multa de entre $ 600 y $ 1.200. “La experiencia del primer mes nos va a decir en qué debemos mejorar. Luego se irán sumando otros puntos de fotomultas que posiblemente lleguen a 10”, agregó.
TODO EN CLARIN/EZEIZA

lunes, 10 de septiembre de 2012

Tristán Suárez >> Juntan firmas para impedir que se instale una antena de celular


La empresa Movistar está construyendo, en la esquina de Gaddini y Juan Díaz de Solís, la base donde estará ubicado el dispositivo. Los vecinos se oponen y buscan detener la obra.
Temerosos de los efectos negativos que, aseguran, provocan en la salud de la gente, los vecinos de Tristán Suárez están en pie de guerra contra la instalación, en la esquina de Gaddini y Juan Díaz de Solís, a sólo cuatro cuadras de la estación de tren, de una antena de telefonía móvil que está levantando allí la compañía Movistar. Por eso, juntan firmas para detener la obra.
“Las antenas de celulares son muy insalubres, por lo tanto deberían colocarse en el medio del campo y no en medio de una ciudad, donde todos los días los vecinos, chicos y grandes, porque no hay distinción, nos exponemos a la radiación que emite y que es profundamente cancerígena, entre otras muchas cosas”, comentó la vecina Dolores Macedo, que agregó: “esperemos que podamos impedir que la pongan”.
“Al parecer están un tanto apurados, porque están trabajando día y noche. Los vecinos estamos juntando firmas para parar esto”, asegura otra vecina, Jimena Rojas, que informó que las planillas fueron distribuidas entre  los negocios que están ubicados en la zona. “Puntualmente se pueden encontrar las planillas en el almacén que está sobre Gaddini, casi esquina Solís, al lado del local de quiniela”, añadió.
“Espero que muchos vecinos se acerquen a firmar, porque mientras más seamos, mejor. Así podremos para esto antes de que nuestros hijos, nietos y sobrinos padezcan las consecuencias de esta locura”, cerró la vecina.
El Zonal intentó comunicarse con la empresa para conocer las características de la antena y las fechas de obra, pero no contestaron los llamados. Desde la Comuna, tampoco quisieron comentar al respecto.
Para el doctor Mario Félix Bruno, de la Sociedad Argentina de Cancerología, las antenas “no representan riesgos para la salud”. “No hay comprobación científica de que las antenas produzcan radiación ionizante, que es la que actúa sobre los átomos y lo que altera el ADN. Esto cambiaría la estructura genética y ahí aparecería la célula cancerosa”, opinó el oncólogo. VIA cLARIN/EZEIZA

Lo brindaba la línea 8 >> Suspendieron el servicio que unía Barrio Uno con Plaza de Mayo


La medida fue adoptada por la CNRT, que se lo informó a la empresa, aunque no le dio las razones. Era más barato que las combis y realizaba el recorrido 55 minutos más rápido que el regular.
Sólo 40 días les duró la alegría a los vecinos de Barrio Uno y alrededores que diariamente se trasladan hasta la ciudad de Buenos Aires para estudiar o trabajar. Es que, desde el martes, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) suspendió el servicio diferencial de la línea 8 (ex 86) que unía ese barrio de Ezeiza con Plaza de Mayo en una hora, 55 minutos menos que el colectivo regular. En el Distrito, las unidades sólo realizaba paradas en el barrio, en el predio del sindicato de textiles, a pocos metros del predio de la AFA, donde habitualmente se entrena la Selección argentina, y en el aeropuerto.
“Nos informaron desde la CNRT que debíamos discontinuar el servicio especial que brindábamos. No nos dieron razones, pero creemos que es por cuestiones políticas. Lo cierto es que el servicio no tiene fecha para su puesta en funcionamiento de nuevo”, contaron desde la empresa Río Grande. “Habíamos recibido muy buena respuesta de los vecinos, porque los coches, además de ser más rápidos, son del estilo de larga distancia, con asientos reclinables y aire acondicionado”, agregaron.
“Te juro que estaba tan contento que sabía que algo iba a estropear todo”, dice, con algo de pesimismo, Gabriel, vecino de Barrio Uno, que viaja diariamente a la Capital para trabajar en un autoservicio. Y algo de razón tenía: “Estos días fueron una bendición. Llegar a Plaza de Mayo en menos de una hora, cuando generalmente tardaba más de dos, era algo genial. Pero ahora lo suspendieron hasta nuevo aviso, según me contó un colectivero. Es una vergüenza que se rían así de la gente”, cerró el hombre, que añadió: “Deberé volver a tomar las combis, que están todas rotas, tardan más y son más caras”.
El servicio diferencial, que transportaba unos 200 vecinos por día, costaba $ 18 y la empresa contaba con siete unidades que salían con una frecuencia de media hora. El primer servicio partía desde Ezeiza a las 6 y el último, a las 21. Desde Plaza de Mayo arrancaban a las 7 y finalizaban también a las 21. Cada coche tenía 43 asientos y la gente sólo podía viajar sentada. Es decir, una vez que completaban la cantidad de butacas no podía subir nadie más.
Pero el servicio ya no está y los vecinos deberán volver a conformarse con los colectivos comunes o las combis que, por un recorrido similar, cobran alrededor de $ 25 y cuentan con muchas quejas de calidad por parte de los vecinos. “La mayoría de las combis están en pésimo estado y además vamos todos apretujados porque no ponen un tope de gente. A veces vamos como 40 en una camioneta para 15 y como no te dan boleto no estás asegurada como sí lo estás en el colectivo”, sostiene la vecina María Elena, que termina preguntándose (retóricamente): “¿Cuándo vendrá el tiempo en que los políticos y funcionarios piensen en el bien y comodidad de lo vecinos y no en negocios?”.

Via Clarin