El Frente para la Victoria aprobó en el Concejo el proyecto enviado por el intendente, Fernando Gray, a pesar de que la secretaría de Medio Ambiente local recomendaba un estudio previo. Habilitaciones y Obras Públicas tampoco habían dado el visto bueno. “Si la orden viene del Departamento Ejecutivo, nosotros confiamos”, se defienden en el bloque oficialista.
El Concejo Deliberante de Esteban Echeverría aprobó por mayoría una ordenanza que le permite a la empresa Laboratorios Roemmers ampliar su planta productora en el distrito a pesar de que varias oficinas municipales recomendaron no darle el visto bueno a dicha iniciativa porque, entre otros ítems, carece de un estudio de impacto ambiental.
Con una amplia mayoría en el Concejo el Frente para la Victoria no tuvo inconvenientes en aprobar el pedido de la firma para encarar nuevas obras en el predio de la calle Barros al 1100, en Luis Guillón.
Según contaron fuentes del deliberativo, el proyecto de ordenanza apenas constaba de una hojita que aprobaba dicho pedido.
Sin embargo, el expediente completo sobre el pedido arrojó algunos detalles que el oficialismo pasó por alto. Es que en principio, la subsecretaría de Medio Ambiente local, coordinada por Lautaro Lorenzo, aseguró que la empresa debería contar con una recategorización industrial y regirse bajo la ley provincial 11.459, que obliga a las firmas a presentar un estudio de impacto ambiental antes de encarar cualquier tipo de obra.
A esto se le suma que ni desde la Secretaría de Obras Públicas ni desde Habilitaciones el proyecto obtuvo el visto bueno. Por eso, durante la sesión ordinaria tanto el denarvaismo como el macrismo pidieron el pase a comisión del proyecto, algo que fue denegado por el Frente para la Victoria, que directamente decidió acompañar la ordenanza bajada desde el Departamento Ejecutivo.
Esta no es la primera vez que una decisión del Ejecutivo levanta
una polémica de este tipo en el Concejo. En 2009, el intendente Fernando Gray tuvo que retroceder y vetar una ordenanza que el Concejo mismo había aprobado por su sugerencia para rezonificar varias parcelas linderas a la Laguna de Rocha.
Como hace tres años, el argumento del oficialismo es el mismo. “Nosotros acompañamos una ordenanza bajada desde el Ejecutivo. Confiamos en que todos los pasos previos fueron los correctos, no tenemos por qué dudar”, dijo a LPO uno de los concejales del FPV.
Con una amplia mayoría en el Concejo el Frente para la Victoria no tuvo inconvenientes en aprobar el pedido de la firma para encarar nuevas obras en el predio de la calle Barros al 1100, en Luis Guillón.
Según contaron fuentes del deliberativo, el proyecto de ordenanza apenas constaba de una hojita que aprobaba dicho pedido.
Sin embargo, el expediente completo sobre el pedido arrojó algunos detalles que el oficialismo pasó por alto. Es que en principio, la subsecretaría de Medio Ambiente local, coordinada por Lautaro Lorenzo, aseguró que la empresa debería contar con una recategorización industrial y regirse bajo la ley provincial 11.459, que obliga a las firmas a presentar un estudio de impacto ambiental antes de encarar cualquier tipo de obra.
A esto se le suma que ni desde la Secretaría de Obras Públicas ni desde Habilitaciones el proyecto obtuvo el visto bueno. Por eso, durante la sesión ordinaria tanto el denarvaismo como el macrismo pidieron el pase a comisión del proyecto, algo que fue denegado por el Frente para la Victoria, que directamente decidió acompañar la ordenanza bajada desde el Departamento Ejecutivo.
Esta no es la primera vez que una decisión del Ejecutivo levanta
una polémica de este tipo en el Concejo. En 2009, el intendente Fernando Gray tuvo que retroceder y vetar una ordenanza que el Concejo mismo había aprobado por su sugerencia para rezonificar varias parcelas linderas a la Laguna de Rocha.
Como hace tres años, el argumento del oficialismo es el mismo. “Nosotros acompañamos una ordenanza bajada desde el Ejecutivo. Confiamos en que todos los pasos previos fueron los correctos, no tenemos por qué dudar”, dijo a LPO uno de los concejales del FPV.
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