Tiran residuos y escombros en cinco basurales clandestinos

En conjunto, ocupan 10 manzanas। Dos de ellos están en la barranca del Riachuelo y sobre uno ya construyeron casas de una villa. La Ciudad anunció que hará un operativo para limpiarlos.
La mayoría entra de noche, aunque los más osados lo hacen a plena luz del día। Arreglan con el capo de la villa, pagan un peaje y se meten con los camiones। Vacían el volquete y se van. Tan simple como eso, pero enormemente perjudicial. El vuelco clandestino de residuos provocó que en al menos cinco puntos del sur de Buenos Aires haya verdaderos basurales a cielo abierto, flagrantemente ilegales. En conjunto, ocupan el equivalente a diez manzanas, como si casi todo el Parque del Centenario estuviera tapado de basura.El más grande se encuentra en la villa 21-24, el asentamiento de Pompeya que empieza detrás de la vieja "quema" y llega hasta la orilla del Riachuelo. Allí, junto a la ribera, hay un predio de unas cinco manzanas repleto de basura, según el Ministerio de Medio Ambiente porteño.El segundo en tamaño, con tres manzanas, está en un predio en Castañares y la General Paz. A pocas cuadras hay otro basural, de una manzana, dentro de la villa 19, conocida como "Barrio INTA". Los dos más chicos, de media manzana cada uno, quedan en un terreno de Scapino y Piedrabuena, Villa Lugano; y junto al Puente Bosch, que une el barrio de Barracas con Avellaneda.En los basurales se acumula de todo: residuos domiciliarios, ramas y escombros de obras en construcción. En algunas partes hay montañas de diez metros de altura. "Los volqueteros clandestinos prefieren pagarle al puntero de la villa y tirar la basura allí, en lugar de tomarse el trabajo y el gasto de llevar los residuos al relleno sanitario de la CEAMSE. Además, vuelcan su basura los propios habitantes de las villas", contó Héctor Dalmau, ex diputado nacional y coordinador del programa de saneamiento del Riachuelo de la Comuna.Clarín sobrevoló la zona en helicóptero el martes de la semana pasada. En la villa 21-24 se ven montones de basura tirados hacia el Riachuelo, formando una barranca. Muy cerca o inclusoarriba de los residuos, hay casillas precarias, donde vive gente en altísimo peligro. El panorama recuerda al relleno ilegal denunciado hace seis meses por Clarín, a la altura de Lomas de Zamora, donde la feria La Salada le está ganando terreno al Riachuelo."Los basurales favorecen la existencia de ratas e insectos, que transmiten enfermedades. La gente también puede padecer problemas respiratorios. Y por la acumulación de gases, hay riesgo de incendios o explosiones. Es inaceptable que existan los basurales y más aún que se construya sobre ellos", dijo Eduardo Pedace, docente de la Escuela de Salud Pública de la UBA.Los intentos esporádicos de limpiar los basurales no dieron resultado. "Limpiás una parte y al día siguiente ya tenés basura de nuevo", comentan en la Comuna. El tema volvió al tope de la agenda cuando la Corte Suprema ordenó, el año pasado, que la Ciudad, la Nación y la Provincia encararan un plan para sanear el Riachuelo (ver El plan...).Por eso, ahora la Ciudad encarará un programa integral de erradicación, para el que invertirá $ 670.000. Los trabajos ya comenzaron en el basural del Puente Bosch, que ya casi desapareció, y deberían terminar, en todos, hacia fin de agosto.¿Qué harán? Primero, retirar la basura y llevarla al relleno sanitario de la CEAMSE en José León Suárez. Además, prometen poner policías para vigilar que no haya nuevos vuelcos, y cumplir con la urbanización de las villas. El plan también incluye poner pilotes de cemento y arcos en los ingresos a las villas para que los camiones no puedan entrar.El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Vensentini, dijo: "Los que deben controlar que estos vuelcos clandestinos no existan no pueden seguir mirando para otro lado", en referencia a la Policía Federal y la Policía Ambiental, que depende de la Secretaría de Ambiente de la Nación.La semana pasada la Policía detuvo a cuatro personas que vaciaban un volquete en el basural de la villa 21-24. Afirman que están investigando qué empresas utilizan este recurso ilegal. via Clarin
Pablo Novillo
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